Un año más, en este 8 de marzo, desde el Partido Popular de Almonte ponemos de manifiesto nuestro compromiso con la reivindicación de la necesaria igualdad de derechos y oportunidades de las mujeres y los hombres. Y, de nuevo, defendemos el feminismo como el movimiento que reivindica la igualdad entre mujeres y hombres, con la cabeza alta, sin los extremismos que manipulan el concepto: por un lado, los que pretenden convertirlo en un instrumento de ataque a los hombres y por otro los que tratan de invisibilizar su necesidad, en un desprecio por las aún profundas discriminaciones que sufren las mujeres en el mundo.
Y este 8 de marzo, más que en las últimas décadas, tenemos que incidir en el retroceso sufrido por la pandemia sanitaria del COVID, que ha dejado claro, de la forma más cruel, que en las situaciones de crisis son las mujeres las que más pierden, las que renuncian y se vuelven invisibles, denunciando el poco valor que la sociedad le da a los cuidados y al trabajo doméstico realizado por las mujeres en comparación al beneficio que le supone a la economía la falta de retribución de estos. Muchos empleos en hostelería, ocio o cuidados personales se han visto reducidos por las medidas puestas en marcha para reducir el efecto de la pandemia, perdiendo las mujeres esos avances que tanto esfuerzo han necesitado.
De nuevo muchas mujeres han tenido que elegir entre el cuidado familiar y el mantenimiento del empleo, entre la familia y el trabajo, cobrando especial importancia la necesidad de reforzar la educación en la corresponsabilidad familiar, esa asignatura pendiente en las políticas de Igualdad. Los datos del Instituto Nacional de Estadística lo confirman: el tiempo que las mujeres dedican a trabajos de cuidado y del hogar, 26,5 horas, duplica al que dedican los hombres, 14 horas.
Y cuando esta elección de la mujer es forzosa, y no voluntaria, cuando pivota exclusivamente en el hecho de ser mujer, es cuando la situación es injusta y discriminatoria, rompiéndose la necesaria igualdad entre mujeres y hombres.
En este sentido, España ha sido el país que en 2020 sufrió el mayor aumento en la tasa de desempleo femenino, hasta situarse en el 18,4%, lo que coloca a nuestro país como el segundo con más paro entre las mujeres de toda la Unión Europea según datos publicados por Eurostar. Hemos pasado de una tasa en enero del 15.7% a acabar el año con un aumento de casi tres puntos. Hemos perdido en este camino miles de talentos necesarios a nuestra sociedad.
Lejos de escuchar las alertas que suponen estos datos, desde el gobierno de España, ese gobierno que dice ser “feminista” del partido Socialista y Unidas Podemos, se profundiza en las desigualdades, con actuaciones inaceptables que eliminan recursos básicos
- En materia de violencia de género, donde se producen los mayores ataques a los derechos humanos más básicos como la vida y la libertad, desde el Ministerio de Igualdad se recortan los fondos que, desde el Pacto de Estado, corresponden a los Ayuntamientos andaluces. En concreto en Andalucía los ayuntamientos reciben un tercio menos para la atención a las víctimas, lo que supone que servicios que estaban consolidados y que eran eficaces en la atención a las mujeres víctimas de violencia de género, se tengan que reducir e incluso en muchos casos suprimir recursos asistenciales, laborales y jurídicos, unidades de apoyo psicológico, centros de emergencia y acogida, pisos tutelados y alojamientos seguros…cercenados todos por un Ministerio de Igualdad que, mediante Real Decreto, cambia los criterios de distribución de fondos y acaba con las esperanzas de libertad y seguridad de miles de mujeres vulnerables. Un Ministerio, en definitiva, que trabaja en contra de las mujeres más necesitadas, las que son víctimas de violencia y explotación sexual.
- En materia de deducciones fiscales para madres trabajadoras, cuya evolución estaba siendo positiva desde la regulación por Ley 35/2006 del IRPF, ampliada por la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018, con gobierno del Partido Popular, con la creación de una nueva deducción por maternidad que suponía un incremento de la deducción cuando se justificasen gastos de guardería o centros educativos autorizados. Hoy, desde el gobierno socialista se introduce un matiz en el tipo de autorización de los centros educativos, que supone en la práctica que las madres que lleven a sus hijos menores a centros con licencia municipal no podrán beneficiarse de esta deducción fiscal. Las políticas de conciliación de la vida familiar y personal sufren un grave retroceso con estas medidas que, en la práctica, impiden que muchas mujeres puedan acogerse a las necesarias deducciones fiscales.
- En el recorte sin precedentes a los avances que impulsó el gobierno del PP en 2016 en materia de pensiones para madres trabajadoras. De nuevo el actual gobierno del partido socialista y Unidas Podemos, en su afán por debilitar a las familias, retrocediendo en las políticas de Igualdad, le da un hachazo a las pensiones en el complemento de maternidad que venían disfrutando las madres trabajadoras con dos o más hijos.Desde el Partido Popular se han denunciado estas situaciones, incorporando tanto en el Parlamento andaluz como en el Congreso de los Diputados proposiciones no de ley tendentes a modificarlas, a no dar un paso atrás y a seguir avanzando en las políticas de igualdad, porque desde las Administraciones públicas se deben tomar medidas urgentes para que este retroceso no se consolide y se convierta en definitivo, debilitando a la sociedad.
Este 8 de marzo de 2021, desde el Partido Popular de Andalucía queremos manifestar que cada vez somos más las mujeres que no creemos en unas políticas basadas en pancartas y titulares, que no queremos un Ministerio de Igualdad de escaparate y enfrentamientos, que necesitamos la unión como fuerza para llegar a grandes acuerdos que beneficien a la sociedad, que la hagan más justa, más eficaz y, en definitiva, más igualitaria.
Y en esa seguridad seguiremos exigiendo al gobierno de la nación la eliminación de cuantos obstáculos generen desigualdades entre mujeres y hombres, el mantenimiento de un reparto equitativo de los fondos del Pacto de Estado frente a la violencia de género que no genere desigualdades entre las mujeres que residan en diferente territorio y que no suponga la eliminación de recursos consolidados que funcionan, así como la absoluta necesidad de recuperar el retroceso sufrido en esta situación de pandemia sanitaria. Ni un paso atrás.
Y en ese convencimiento seguimos trabajando para que nuestra tierra sea un referente de oportunidades para las mujeres, con medidas que garanticen su independencia y seguridad
Entre esas medidas que el gobierno andaluz ha puesto en marcha, como reto frente a la pandemia, el pasado 9 de octubre se aprobó una Orden por la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, en la que se establecían nueve líneas de ayudas para facilitar la igualdad real y evitar que las mujeres abandonen el mercado laboral, fomentando la conciliación personal, laboral y familiar, cubriendo una amplio abanico de posibilidades, desde el teletrabajo, el cuidado de menores y dependientes, hasta la promoción de actividades lúdicas extraescolares, con un presupuesto inicial de 6.9 millones de euros.
A través de estas líneas se incrementa el reconocimiento del papel de los Ayuntamientos como administración más cercana en la difusión de las medidas de conciliación, mediante talleres y jornadas que fomenten la conciliación.
Asimismo, en la necesidad de dignificar las profesiones relacionadas con el cuidado a las personas dependientes, el gobierno andaluz asume y reconoce una reivindicación que, desde hace una década, venía reclamando el sector de la ayuda a domicilio, que genera 33.000 empleos directos mayoritariamente femeninos, incrementando un 12,3% la hora trabajada.
Y como más reciente, desde la Consejería de Igualdad se emite la Orden de 8 de febrero de 2021, por la que se establece la distribución de las cantidades a percibir por las Entidades Locales para la financiación del programa de tratamiento a familias con menores en situación de riesgo o desprotección, para los ejercicios 2021 y 2022, por la cantidad total de 13.720.602 euros.
Son medidas concretas, ayudas inmediatas y directas, políticas de igualdad que reflejan el interés del gobierno andaluz por aprovechar el valor y el empuje de las mujeres andaluzas.
Porque trabajar por las mujeres es trabajar por una mejor sociedad, por la sociedad que queremos y en la que creemos.
Feliz Dia Internacional de la Mujer